LA UNIÓN EUROPEA NO QUIERE TRABAJADORES, QUIERE ESCLAVOS

Ante la noticia del atropello por parte de la Comisión Europea de los derechos de los trabajadores/as respecto de la jornada laboral, el portavoz de IU ha manifestado “la más rotunda y firme denuncia, y el llamamiento a los trabajadores y sindicatos a expresar mediante la movilización su rechazo”. “la jornada de las 48 horas semanales fue una conquista histórica de los trabajadores/as, que costó sangre, por la que muchos millones de trabajadores europeos y de otras latitudes lucharon durante años, y que se plasmó en una conquista simbólica como la fijación de un límite horario en la jornada laboral de 48 horas. Después vinieron otras luchas, y la jornada fue reduciéndose, con el paradigma de 8 horas para trabajar, 8 horas para descansar y 8 horas para relacionarse socialmente, formarse, etc. Y la lucha por la ley de la jornada semanal de 35 horas llevada casi en exclusiva por IU y los sindicatos, que consiguió el compromiso de los sindicatos con el gobierno de impulsar la implantación de la jornada de 35 horas, no por ley, pero sí a través de la negociación colectiva”. “Ahora el gobierno autocrático de la UE intenta imponer unilateralmente una jornada semanal de hasta 65 horas, rompiendo brutalmente la historia del movimiento obrero europeo y mundial, del proceso civilizatorio que el sindicalismo y los partidos socialdemócratas, comunistas y socialistas europeos lograron imponer en Europa mediante el reconocimiento para los trabajadores y trabajadoras de unos derechos y de un modelo social donde el eje de la economía era la producción y el reparto de la riqueza, y el bienestar, y en el que un elemento clave era la jornada laboral limitada”. IU rechaza esta “salvajada” perpetrada por un gobierno que representa “claramente los intereses de las multinacionales, cuya única prioridad es el incremento de la productividad para la competitividad de los productos en un mercado globalizado bajo los principios del capitalismo salvaje”. Para IU no cabe más dilación en la movilización de los trabajadores europeos, pues “si sus sindicatos admiten este atropello, todas las mayorías sociales de todos los países de la UE sufriremos las consecuencias de esta audacia inaudita del neoliberalismo”. Por ello, IU manifiesta su disposición a secundar cuantas movilizaciones se convoquen por parte de los sindicatos andaluces contra esta medida, y se propone impulsar el rechazo de todas las instituciones democráticas donde esté representada.