Huele a chamusca la relación del PSOE y el PP con determinados grupos empresariales.
Los últimos ejemplos:
- Ana Palacio será la nueva vicepresidenta del grupo francés Areva, dedicado a la producción de reactores nucleares. La que fuera ministra de Asuntos Exteriores por el PP con José María Aznar estará al frente del área de márketing de esta empresa francesa.
No resulta estraño que el PP defienda la energia nuclear y menosprecie las energías limpias
- Javier Sáenz de Cosculluela ex ministro de Obras Públicas por el PSOE, presumiblemente fichará como presidente de la patronal constructora de obras públicas, lo cual éticamente es como mínimo reprobable.
De confirmarse, Sáenz seguiría el camino de David Taguas (hasta ahora director de la oficina económica del Presidente del Gobierno)
Estas relaciones política-empresa no parecen muy limpias. IU consideramos que como mínimo no son compatibles.
Cada cual saque su conclusión.
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