El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) respaldó ayer por unanimidad la renovación por otros 10 años de la central burgalesa de Santa María de Garoña, inaugurada en 1971. La prórroga, que todavía puede ser tumbada por el Gobierno (lo dudamos) ya que no es vinculante, será “condicionada, como todas las prórrogas".
La propietaria de la planta atómica, Nuclenor, participada al 50% por Endesa e Iberdrola, tendrá que introducir “muchas mejoras de seguridad”, como la sustitución de kilómetros de cables del sistema eléctrico, “para evitar incendios”, y la purificación de la atmósfera de la sala de control del reactor.
Esta central contruida hace 40 años no es segura y acumula sanciones y continuos incidentes.
Pese a ello, el Gobierno, a través de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, hizo aller un llamamiento a la “tranquilidad” tras el Consejo de Ministros y aseguró que conoceríamos el veredicto del CSN sobre la central “en tiempo real, casi al mismo tiempo que el Gobierno”. No fue así.
El Pleno del CSN comenzó tarde, a las 11:00, y terminó sobre las 17:00.
Antes de las 17:30, el organismo, árbitro del sector atómico español, había enviado su informe favorable al Ministerio de Industria, unas horas antes de que expirara el plazo marcado por la ley.
Sin embargo, los consejeros acordaron retrasar la publicación de su dictamen hasta el lunes, tras las elecciones al Parlamento Europeo.
La ministra niega que el Gobierno oculte el informe por motivos electorales. ¿Tú Qué
crees?,
“La Ministra dice obrar con absoluta transparencia a la hora de que la comisión emita el informe”, pero desde luego: no lo parece.
"El CSN está haciendo política"
“Si, como se dice, el veredicto del CSN es un informe técnico, es incomprensible que se retrase su publicación hasta después de las elecciones. Da la sensación de que el CSN está haciendo política”, critica el director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde con toda la razón del mundo.
Los consejeros del organismo regulador son nombrados a dedo por los partidos políticos.
La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, y el consejero Francisco Fernández, fueron elegidos por el PSOE. Otros dos miembros del pleno, Antonio Colino y Luis Gámir, lo fueron a propuesta del PP. El quinto, Antoni Gurguí, ingresó de la mano de CiU.
A IU nos han dejado fuera, porque sencillamente no les interesa una voz crítica opuesta a la energía nuclear y que denuncie los incidentes que suceden con cierta frecuencia en las nucleares españolas.
Ecologistas en Acción ha censurado también la falta de transparencia y de respeto democrático del CSN al “hurtar” a la ciudadanía la valoración de cara a las elecciones européas y que los partidos políticos podrían haber hecho sobre el veredicto sobre Garoña.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció el jueves que se mostraba “partidario de que no se cierre” la central. Sin embargo, los socialistas han evitado retratarse en este debate sobre la energía nuclear. (se lo están pensando?)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene mucho más margen para tomar su decisión.
En su programa electoral, el PSOE aseguraba que mantendría “el compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías seguras, limpias y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil” Garoña apenas aporta el 1,3% de la electricidad producida en España, pero su prórroga es simbólica, porque abriría la puerta a la renovación de todo el parque nuclear español.
Garoña es una bomba
Los partidos políticos que se pliegan a los intereses económicos de las eléctricas Otra
LO VEREMOS AL PASAR LAS ELECCIONES
PÁSALO
La propietaria de la planta atómica, Nuclenor, participada al 50% por Endesa e Iberdrola, tendrá que introducir “muchas mejoras de seguridad”, como la sustitución de kilómetros de cables del sistema eléctrico, “para evitar incendios”, y la purificación de la atmósfera de la sala de control del reactor.
Esta central contruida hace 40 años no es segura y acumula sanciones y continuos incidentes.
Pese a ello, el Gobierno, a través de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, hizo aller un llamamiento a la “tranquilidad” tras el Consejo de Ministros y aseguró que conoceríamos el veredicto del CSN sobre la central “en tiempo real, casi al mismo tiempo que el Gobierno”. No fue así.
El Pleno del CSN comenzó tarde, a las 11:00, y terminó sobre las 17:00.
Antes de las 17:30, el organismo, árbitro del sector atómico español, había enviado su informe favorable al Ministerio de Industria, unas horas antes de que expirara el plazo marcado por la ley.
Sin embargo, los consejeros acordaron retrasar la publicación de su dictamen hasta el lunes, tras las elecciones al Parlamento Europeo.
La ministra niega que el Gobierno oculte el informe por motivos electorales. ¿Tú Qué
crees?,
“La Ministra dice obrar con absoluta transparencia a la hora de que la comisión emita el informe”, pero desde luego: no lo parece.
"El CSN está haciendo política"
“Si, como se dice, el veredicto del CSN es un informe técnico, es incomprensible que se retrase su publicación hasta después de las elecciones. Da la sensación de que el CSN está haciendo política”, critica el director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde con toda la razón del mundo.
Los consejeros del organismo regulador son nombrados a dedo por los partidos políticos.
La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, y el consejero Francisco Fernández, fueron elegidos por el PSOE. Otros dos miembros del pleno, Antonio Colino y Luis Gámir, lo fueron a propuesta del PP. El quinto, Antoni Gurguí, ingresó de la mano de CiU.
A IU nos han dejado fuera, porque sencillamente no les interesa una voz crítica opuesta a la energía nuclear y que denuncie los incidentes que suceden con cierta frecuencia en las nucleares españolas.
Ecologistas en Acción ha censurado también la falta de transparencia y de respeto democrático del CSN al “hurtar” a la ciudadanía la valoración de cara a las elecciones européas y que los partidos políticos podrían haber hecho sobre el veredicto sobre Garoña.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció el jueves que se mostraba “partidario de que no se cierre” la central. Sin embargo, los socialistas han evitado retratarse en este debate sobre la energía nuclear. (se lo están pensando?)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene mucho más margen para tomar su decisión.
En su programa electoral, el PSOE aseguraba que mantendría “el compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías seguras, limpias y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil” Garoña apenas aporta el 1,3% de la electricidad producida en España, pero su prórroga es simbólica, porque abriría la puerta a la renovación de todo el parque nuclear español.
Garoña es una bomba
Los partidos políticos que se pliegan a los intereses económicos de las eléctricas Otra
LO VEREMOS AL PASAR LAS ELECCIONES
PÁSALO
IU; Otra forma de hacer política
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