18 de septiembre de 2008

¿NUCLEARES? ¡NO, GRACIAS!


España es uno de los doce países más nuclearizados del mundo, tanto por el número de reactores (actualmente nueve en funcionamiento, en siete ubicaciones distintas) como por la potencia instalada (7.816 Megavatios, a 31 de diciembre de 2001, según Red Eléctrica de España en su "Informe 2001 de Operación del Sistema Eléctrico").
Si bien en el pasado hubo planes megalómanos para construir en España hasta 39 centrales nucleares, determinados factores de índole política y económica dieron al traste con ellos, aunque no completamente. Así, a pesar de que en 1984 el Gobierno socialista implantó una moratoria nuclear, en España se llegaron finalmente a construir diez reactores.
La central nuclear José Cabrera (Guadalajara), más conocida por Zorita, inaugurada por Franco en 1968, forma, junto con las de Santa María de Garoña (Burgos, 1971) y Vandellós-I (Tarragona, 1972), el grupo de las centrales llamadas de "primera generación".
A esas siguieron las de "segunda generación": Almaraz I y II (Cáceres, 1981 y 1983, respectivamente), Ascó I y II (Tarragona, 1983 y 1985, respectivamente) y Cofrentes (Valencia, 1984). Y, en una "tercera generación", Vandellós-II (Tarragona, 1987) y Trillo (Guadalajara, 1988).
De esas diez actualmente hay 9 en funcionamiento porque la central nuclear de Vandellós-I, tras sufrir un grave accidente en 1989, fue cerrada definitivamente en 1990.
La moratoria nuclear decidida por el Plan Energético Nacional de 1983, aprobado en Consejo de Ministros por el Gobierno socialista el 28 de marzo de 1984, canceló un gran número de proyectos de centrales nucleares (Sayago, Regodola,....) y paralizó la construcción, ya iniciada, en mayor o menor grado, de las centrales de Lemoniz I y II (Euskadi), Valdecaballeros-I y II (Badajoz) y Trillo-II (Guadalajara). La decisión fue adoptada por motivos económicos (el elevadísimo coste de la energía nuclear) y energéticos (el exceso de potencia instalada). No obstante, se permitió la finalización de la construcción de varias centrales, algunas ya en estado muy avanzado (Ascó-II, y Cofrentes) y otras en un estado más incipiente (Vandellós-II y Trillo).
La entrada en vigor de la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional (LOSEN), a principios de 1995, zanjó la polémica sobre el futuro de estas 5 centrales al establecer su cancelación definitiva como proyectos nucleares.
Así pues, en España, desde entonces, no hay ninguna central nuclear en construcción ni proyectada.
Actualmente, el Gobierno preveé, como refleja su propuesta de "Planificación y desarrollo de las redes de transporte eléctrico y gasista 2002-2011", mantener en operación hasta el 2010 las 9 centrales nucleares existentes, y ello a pesar del peligroso funcionamiento de centrales como Zorita y Garoña, o el grave problema de los residuos radiactivos de alta actividad, aún sin resolver.
No obstante, el lobby nuclear (con Loyola de Palacio al frente como más destacada paladín) está presionando fuertemente al Gobierno, ya de por sí de clara tendencia pronuclear, para que se replantee la situación y promueva la construcción de nuevas centrales, además de extender la vida de las ya existentes, como Zorita, a pesar de sus problemas de seguridad. Así, algunas voces del Gobierno, han expresado su intención de reabrir el debate nuclear.
IU se mantiene firme y dice ¿NUCLEARES? ¡NO GRACIAS!

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